Este fue mi primer, tenia esta entrada en mi blog dedicado a las fotografías, pero pienso que este es el sitio que le corresponde, por eso lo dejo aquí.
No os asustéis, este pan no lo encontré ni en el Parque de MªLuisa ni en ningún bello rincón de Sevilla. Esto es más prosaico.
Salio de mi nueva panificadora, la que le pedí a Papá Noel y tuve la gracia que me dejara.
Han tenido que pasar quince días, después de leerme el libro de instrucciones varias veces, para atreverme a ponerla en marcha. El primer intento fue en vacío, y la maquina no hizo nada, la ventanita del programador no se movía, le daba a las opciones de peso y dorado y ¡nada! ya me estaba mosqueando, pensaba, o esta rota o yo no veo lo que pasa; así era, el cristal pequeño, poco luminoso y mis gafas que se están quedando cortas, hacían que no viera unas pequeñas rayitas que se movían de sitio arriba y abajo cuando yo daba a los mandos.
Una ves descubierto esto, me tranquilice de que la maquina estaba bien y como se me había hecho tarde me fui a la cama pensando que al día siguiente la probaría
Llego el día, me fui a la despensa y saque un kilo de harina ya preparada para hacer pan, es un preparado de pan de centeno, seguí las instrucciones del paquete y de la maquina y la puse en marcha.
Después de unos minutos de observarla y ver que no se movía, me fui y me dije, si en media hora no funciona volveré a empezar. Justo a la media hora pitó y se puso en funcionamiento,una ves que ligo la harina se paro de nuevo y así, hasta que, casi se me había olvidado, volvió a pitar, fui corriendo y me encontré con la sorpresa de este bollo que estaba buenísimo
Ayer hice el segundo y también salio bien. Ahora mi reto es hacerlo sin harina preparada, sino con levadura fresca y harina blanca de fuerza agua y sal, como siempre se hizo el pan.¿Os gusta? Os invito a probarlo.
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